¿Dónde estás felicidad?

Todos los hombres, hermano Galión, quieren vivir felices, pero al ir a descubrir lo que hace feliz la vida, van a tientas

SÉNECA

Entonces pues ¿Es una quimera imposible? O ¿Sólo asequible a los dioses?

¿Dónde está?

Maleta2En el Gym, en la extenuación del desgaste físico por un cuerpo perfecto; En el éxito laboral a toda costa, en ese puesto deseado (o no), en medrar, en ganar mas y mas; En las horas y horas frente al televisor; En las cervezas con los amigos y después de esa cerveza otra y otra y otra y otra…; En recorrer mundos reales o imaginarios que me “saquen” de la aburrida realidad que me rodea; En las cincuentas sombras…; En mis redes sociales, en los “me gusta”, “comparto”, “retwiteo” y” wasapeo”: En lo último, de lo último, de lo ultimo: el último móvil, el último coche, la última moda. Esas uñas postizas de porcelana, esas extensiones de cabello, ese rasurado perfecto; En la gastronomía, sí… Verdaderamente ahí si está la felicidad: ostras monray, arroz al hadj, linguine al azafrán, cordero con granadas… Y el vino!!! En salas con hilo musical para que reposen y descansen: tinto roble, tinto de crianza, gran reserva, blanco dulce, blanco con maceración carbónica (60, 100, 200, 500 €)

Otra pregunta más allá ¿Dónde enseñamos a nuestros hijos que busquen?

En el tener, el hacer, el querer, el poseer…

Así está el mundo lleno de insatisfacción, de deseos incumplidos por que el anhelo del hombre no se rellena con baratijas.

La pregunta en realidad es ¿Es posible la felicidad?

Si me envidian,  si envidio. Si no tengo, si tengo pero quiero más. Si me enfadan, me pisan, me ningunean, me enrabietan. Si me ensoberbezco hasta alejarme de la línea de la realidad que me une con el “otro”, Ese “otro” desconocido, ignorado, ese nadie. Si tengo miedo. Miedo a salir, miedo a luchar, miedo a mis miedos. Si prefiero huir, si prefiero no mirar, si prefiero no pensar…

¿Es posible la felicidad?

¿Qué podemos decirles a nuestros hijos entonces?

“Vivid sin esperanza, vivid frustrados, vivid sin vivir”

¿O tal vez?

“Vivid  como si fuera el último día, cumplid vuestro sueño, no miréis atrás, adelante sin importar las consecuencias”

Parece que tampoco.

Pero todo es más sencillo.

El viaje de la vida requiere de una sola maleta: yo.

Se puede ser feliz no sólo a pesar de las dificultades, si no por las dificultades. Se puede crecer en ambientes adversos porque la felicidad no está ahí fuera, está aquí dentro.

Es ahí donde reside el secreto. El interior del hombre, su alma, su cuerpo y su mente, tienen toda la capacidad para construir el futuro que cada uno se merece.

Mirad ahí dentro, no tengáis miedo