Se empieza a hablar de Inteligencia Emocional en muchos foros en los que antes este término era desconocido.  Aun así sigo encontrando resistencia en algunos sectores que lo achacan de “filosofía barata”, como si fuera un nuevo “lobby” para vender “aire”, un concepto poéticamente sonoro con falta de contenido.  A todos ellos va dedicado el blog de hoy. Muchos de estos apuntes proviene de los papeles de la Fundación Botín, cuya misión es contribuir al desarrollo integral de la sociedad, detectando y apostando por el talento creativo que hay en ella y explorando nuevas formas de generar riqueza cultural, social y económica.

¿Qué es la IE?

Es una inteligencia basada en el uso de las propias emociones para percibir y expresar estas mismas de modo adecuado, entender las de los demás, utilizarlas para procesar información, solucionar problemas y tomar decisiones y regularlas de forma eficaz.

El pasado Miércoles, la Fundación Botín y el periódico El País realizaron una jornada de puertas abiertas para establecer un diálogo acerca de cuál es la Inteligencia que España necesita para superar el momento actual.  Fueron como invitados Mario Alonso Puig experto en liderazgo y creatividad, Luis Bassat presidente de Honor del Grupo Ogilvy España y Carina Szpilka  impulsora de la transformación digital. Profesionales de renombre y con una gran capacidad creativa.

Todo ello para concienciarnos de lo importante que es explorar nuevas vías de pensamiento y trabajo que nos indican que la creatividad, la confianza y la capacidad para concitar acuerdos son elementos clave que nos ayudarán a encontrar una salida positiva y convertir esta crisis en una oportunidad.

La compleja situación en la que vivimos, nos está obligando a repensar muchas cosas. Hace falta usar la razón de un modo CREATIVO. Quedan obsoletas metodologías enlatadas que no nos permiten crecer.

Para educar esta inteligencia que España necesita hace falta un cambio de cultura, no podemos centrarnos solo en aspectos racionales, sabemos que las emociones son fundamentales, que no podemos dejar su desarrollo en manos del azar.

Por todo ello empiezan a cobrar fuerza métodos novedosos para el desarrollo de nuevas actitudes en el entorno laboral, que potencien las habilidades personales y el trabajo en equipo:  dinámicas teatrales aplicadas a la formación de empleados que desarrollan el talento creativo y la inteligencia emocional, técnicas teatrales para aprender a comunicar, talleres de Conciliación que aumentan la capacidad de atraer y retener empleados creando una plantilla comprometida…, y un largo etcétera de procedimientos que tienen su base en la IE como punto de partida para el desarrollo creativo de las personas.

Para todos aquellos a los que todavía les queden dudas de la gran importancia del desarrollo de la IE, les recomiendo el libro “Inteligencia Emocional “de Daniel Goleman.

Creo que haciendo examen de conciencia España tiene mucho que aprender en este campo y es importante que nos pongamos manos a la obra si queremos ser personas equilibradas, sanas, solidarias, menos agresivas, con creatividad y liderazgo.  Fomentar la innovación es vital para crecer como país. Tenemos suficiente pasión, energía y alegría para ponernos a ello, sólo nos falta trabajar en esta dirección y estoy segura de que si hincamos los codos obtendremos nuestro Sobresaliente.